viernes, 11 de abril de 2008

Sentimientos Despertinos


Me encontraba dormitando en mi alcoba cómodamente en la cama, el día había empezado pero no sabía si lo que realmente quería era empezarlo para pensar en ella o simplemente cerrar los ojos e intentar eliminarla de mi pensamiento. Creo que no lo logré. Pese a todo pensé en ella.
La mañana empezó fría como últimamente París lo ha estado, sus calles tan llenas de gente y sus construcciones colosales hacen que sea imposible no pensar en lo complicado que será la jornada y en lo poco importante que uno es en ciudad tan noble e importante del mundo. Siendo las ocho en la mañana -si la memoria no me falla- salí de mi alcoba con dirección a su apartamento, no sabía que pasaría, beneficiosamente era sábado, sino no podía ir por ella aunque ninguno de los dos quería saber del otro por algún tiempo, creo que el amor empezó a desaparecer. Vernos sería tan complicado para ambos que comenzaría a pasar velas sobre el cielo para intentar iluminar mi camino y caer en la tentación que sifnigicaba estar ahí.
Sentir sus labios como jazmín en la mañana que con un aroma de bebé se emanarían de ella hacía que el verla me recuerde aquel primer amor de once años, que terminó por estupidez de ambas partes. Lo de hoy algo parecido. Ahora no sé si esto sigue o no, si sigue genial será estar con ella hasta que nuestros destinos de segmenten o si esto seguirá para siempre.

Por ahora solo sé que no termina, pero que si terminara lo haría bien, y si no, pues simplemente he de sugerir que la sociedad grupal no piensa en todos y mucho menos en el amor, el amor está para los tontos y desocupados, los demás pueden vivir sin eso. Pensar en la mañana en ella hacía tan complicado el día que tan solo sentía que quería verla, ahora no quiero verla, quiero acabarla tan solo con mi mera presencia, quiero que me vea y sienta que todo lo que pasó ya no sirve, no es un día de perseguirla y comenzar con jueguitos de cortejo, en estos días queremos decidir si lo nuestro es valioso y si solamente debemos olvidarlo. El dolor es de todos los días, sé que el hablar con ella hará que sufra cual planta recién pisada por el hombre, pero si no hablamos sabré además que todo lo que no se haga será en vano pues no me escuchará. A veces siento que el amarla es vano e inestable. Entonces concluyo que el día no merece la pena ser pensado para una mujer estúpida que no sabe lo que quiere o tiene. Aunque pensándolo bien, todas las mujeres son unas bagasas, y el hombre es quien paga lo que ellas hacen mal.
Entonces me veo una vez más en la cama, dormitando y despertando del sueño donde la quiero ver, salido de eso, reacciono y repienso...mi día no debe ser aplastado por una mujer; debo pensar en cosas más importantes y trascendentales que en las cortesanas del corazón alberga.
Compartir

No hay comentarios: